De tanto (tanto) quererte, me acostumbre a tus acciones, a tu forma de pensar, me acostumbre a aceptarte y quererte (tanto) por como sos, me acostumbre a tus chamuyos (ya me los conozco todos), me acostumbre a saber lo que vas a decir antes de que lo digas, a lo que pensas, a lo que sentis, me acostumbre a vos y a quererte. Me acostumbre a sentir el dolor inmenso del rechazo, y volver a caer cuando volves llorando. Me acostumbre a que cada vez que te veo me recorre un miedo interno que no me deja caminar, me tiembla todo y el mundo me gira, da vueltas (tantas) y los demas no se dan cuenta siguen con sus vidas (y esta bien) y vos sos unos ellos, mientras que a mi me recorre una... dos... tres... quien sabe cuantas lagrimas por las mejillas.
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